lunes, 26 de diciembre de 2011

Charlie Chaplin

Nunca habló en sus películas y, cuando hablaba, nos regalaba esto:
Quizás por este mismo motivo la industra cinematográfica no le quería sacar hablando...
Sea como fuere, Genio.

lunes, 19 de diciembre de 2011

¿Salvamos la economía o salvamos el mundo?

Leyendo uno de los blogs que sigo, el compañero @davidavedano hacía una reflexión sobre un dilema que ha salido a la luz con la crisis que vivimos; ¿qué debemos hacer, consumir para estimular el crecimiento y salir de la crisis o ahorrar para no destruir el mundo en el que vivimos?

Él plantea que es imposible conciliar ambos problemas y darles una solución conjunta por lo que no nos queda más remedio que intentar llegar a un término medio. Yo estoy totalmente en desacuerdo con esta afirmación y a continuación explicaré por qué:

En el sistema capitalista, los beneficios de las empresas están en manos de unos pocos que, para mantener su negocio, se ven obligados a invertir para producir más, mejor y más barato que la competencia. Es esa competición inherente al sistema en el que nos encontramos la que hace que se produzcan productos innecesarios, haciendo imposible un crecimiento sostenible.

Como mucho podremos legislar para ponerles ciertos límites pero la tendencia será imposible de erradicar, ya que el darwinismo económico y la libre competencia son los dogmas centrales del sistema capitalista y, si los trastocamos, nuestro país dejará de ser "competitivo" y las inversiones se irán a países que cumplan con estos preceptos.

Y por otro lado, esa tendencia a la competición hace que las mismas empresas se obcequen en reducir costes, especialmente el mayor de todos, que son los salarios. Esto hace que la masa de asalariados de un país se empobrezca paulatinamente en favor del enriquecimiento de los dueños de los medios de producción. Este emprobrecimiento reduce la capacidad adquisitiva de los ciudadanos, reduciéndose el consumo y dejando en la bancarrota a las PYMES que, por su pequeño tamaño, sólo pueden vender a escala regional/nacional. Esta reducción del consumo provocará una mayor competencia entre las empresas para hacerse con su parte del pastel, lo que hará que reduzcan todavía más costes y que nos lleva a una espiral de devaluación de salarios-disminución del consumo de la que es imposible salir.

Pero esto sólo ocurre en el sistema capitalista. Si, por el contrario, sutituímos el sistema económico por uno de tipo socialista, la producción sería guiada precisamente por las necesidades reales de la población, y no por el afán de arruinar a la competencia.

Además, los beneficios empresariales revertirían en el conjunto de ciudadanos, bien a escala individual, con un aumento de salarios (mayor consumo y estimulación de la industria) y reducción de las horas de trabajo (más trabajo, menos paro) o bien a escala colectiva, mejorando los servicios públicos y ampliando los derechos de los ciudadanos.

Por lo tanto, SÍ es imposible conciliar el consumo y el crecimiento sostenible (o incluso decrecimiento), pero SÓLO en el sistema capitalista.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Resumen-análisis de la cumbre europea

1) El posible impago del 50% de la deuda griega será asumido por los ciudadanos de la UE mientras que los acreedores privados (mercados) no perderán un solo euro. Al contrario, habrán ganado muuucho dinero con los intereses que les habrán pagado hasta el momento (que rondan el 7%). Minipunto para Merkel y su sector bancario nacional, que es uno de los más expuestos a la deuda griega junto con el francés.

2) Se impondrá constitucionalmente (o mediante una regla similar que abarque a toda Europa) un techo de déficit público en el 0'5% del PIB (o del 3% en época de recesión) e imponiendo sanciones automáticas a aquellos países que no cumplan la regla de oro. Esto ata de pies y manos a los estados, que hasta la fecha siempre han recurrido a un endeudamiento y unas políticas contracíclicas en época de crisis para incentivar el consumo y la inversión y reactivar la economía (así lo hizo Roosevelt en el Crack del 29).

De este modo todos los países de Europa incorporan en sus leyes un principio eminentemente neoliberal (España ya lo incorporó en la reforma de la constitución pactada por el PPSOE) y que obliga a los países a malvender sus servicios públicos a manos privadas (privatizar de toda la vida) para hacer frente a la menor recaudación fiscal en época de crisis. Minipunto para Merkel, ya que era uno de los objetivos que llevaba marcado y porque los beneficiarios de esas privatizaciónes (o "nuevos nichos de negocio" según el punto de vista neoliberal) serán los grandes capitales alemanes y franceses, que se harán con sectores tan lucrativos como la sanidad (que se lo digan a los americanos) o la educación (tan útil para manipular las conciencias desde la juventud y que los niños crezcan aceptando como lógico un sistema perverso como el capitalismo, aunque la educación actual y los medios de comunicación actuales también se ocupan de inculcarlo).

3) Se creará un "cortafuegos para el euro" (según el propio Zapatero, interlocutor de Rajoy en esta cumbre), es decir, que el fondo de rescate actual se adaptará para que automáticamente pueda salir a la ayuda de los países europeos con problemas. Esto, así contado queda muy bonito, el problema es que la ayuda se da una vez ese país esté en riesgo de quiebra (y, por lo tanto, de impago a los acreedores franco-alemanes).

Paralelamente se había propuesto que el BCE pudiese prestar directamente el dinero al 1% a los países que necesitasen endeudarse en vez de lo que está haciendo actualmente, que se lo da a los bancos y estos se lo prestan a los países con intereses mucho más altos. Alemania vetó la propuesta (que suponía menos negocio para sus bancos).

Otra opción que se propuso fue la creación de eurobonos, en los que no se diferenciasen los bonos alemanes/franceses de los griegos/españoles/italianos/irlandeses... Esto supondría un alivio para los países que tienen que pagar grandes intereses para endeudarse ya que al ser eurobonos, las garantías de pago serían de todo un continente, y no de un país concreto. Alemania vetó esta propuesta también.

Por lo tanto, en este punto 3 queda claro para quién va ese minipunto, no?

Ah, por cierto, en el mecanismo automático de rescate de los países los únicos que tendrían poder de veto serían Francia, Reino Unido y.... sorpresa sorpresa... Alemania! Pero es por una casualidad y es que se necesite el acuerdo del 85% de la participación europea y estos 3 países sean los únicos que, por si solos, tienen un porcentaje mayor al 15%. Rajoy pidió que ese porcentaje se situase en un 10% (para que España también pudiese vetar) y su temporal portavoz en Europa, Zapatero, luchó por ello también, pero finalmente pasaron de su culete...

4) Y finalmente, se aprobó un presupuesto de 200.000 millones de € para ayudar al Fondo Monetario Internacional (FMI), organización que se dedica a dar préstamos a países que los necesiten a cambio de que se "dejen asesorar" para salir de la crisis (o lo que es lo mismo, que adopten las políticas neoliberales que ellos propongan). Para entender más claramente el funcionamiento de esta entidad recomiendo escuchar un programa de radio que se hizo adaptando el libro de Eduardo Galeano, "Las venas abiertas de América Latina". En concreto el capítulo 18, el del FMI. Ya hablé de este programa en el blog, pero aquí tienen el link exacto para descargar el capítulo exacto.

Así que ya veis que no es Merkel la única que se beneficia de las decisiones de Europa, que el FMI (aka mercados internacionales) también se benefician.

Y finalmente se podría hablar de otras medidas que deberían haber estado en la mesa como soluciones a esta crisis pero que ni se han nombrado. Esas medidas como el impuesto a las transacciones financieras, el aumento de impuestos hacia los rendimientos del capital en todo el territorio europeo, la reforma de la PAC (para que pase de ser una subvención de terratenientes a una subvención para los verdaderos trabajadores de la tierra), la denuncia conjunta de los países de la UE hacia los bancos responsables por sus malas prácticas de la crisis actual, y muchas otras que no convienen a los grandes beneficiarios de esta situación.

Al final me ha quedado más largo incluso que el artículo original del que he tomado la información pero bueno, espero que este resumen-análisis os sirva...

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Bertrand Russell dijo...

"En todo el mundo, no solo en Gran Bretaña, los intereses de las finanzas, en los años recientes, han sido opuestos a los intereses públicos en general. No es probable que este estado de cosas cambie por sí solo. [...] Las finanzas son más poderosas que la industria cuando ambas son independientes, pero los intereses de la industria se aproximan más a los de la comunidad que los intereses de las finanzas. Ésta es la razón por la que el mundo ha llegado a tal extremo: el excesivo poder de las finanzas.[...] Esta situación de incomprensivo respeto del público en general es exactamente lo que necesita el financiero para que la democracia no le ate las manos."
 El Moderno Midas - 1932

"Métodos modernos de producción nos han dado la posibilidad de bienestar y seguridad para todos; hemos escogido, en vez, tener sobrecarga de trabajo para algunos y hambruna para el resto. Hasta ahora hemos continuado ser tan enérgicos como éramos antes que hubieran máquinas; en esto hemos sido estúpidos, pero no hay razón para que sigamos siendo estúpidos por siempre."
Elogio de la Ociosidad - 1935

La guerra demostró de modo concluyente que la organización  científica de la producción permite mantener las poblaciones modernas en un considerable bienestar con sólo una pequeña parte de la capacidad de trabajo del mundo entero. Si la organización científica, que se había concebido para liberar hombres que lucharan y fabricaran municiones, se hubiera mantenido al finalizar la guerra, y se hubiesen reducido a cuatro las horas de trabajo, todo hubiera ido bien. En lugar de ello, fue restaurado el antiguo caos: aquellos cuyo trabajo se necesitaba se vieron obligados a trabajar largas horas, y al resto se le dejó morir de hambre por falta de empleo. ¿Por qué? Porque el trabajo es un deber, y un hombre no debe recibir salarios proporcionados a lo que ha producido, sino proporcionados a su virtud, demostrada por su laboriosidad.

   Ésta es la moral del estado esclavista, aplicada en circunstancias completamente distintas de aquellas en las que surgió. No es de extrañar que el resultado haya sido desastroso. Tomemos un ejemplo. Supongamos que, en un momento determinado, cierto número de personas trabaja en la manufactura de alfileres. Trabajando—digamos—ocho horas por día, hacen tantos alfileres como el mundo necesita. Alguien inventa un ingenio con el cual el mismo número de personas puede hacer dos veces el número de alfileres que hacía antes. Pero el mundo no necesita duplicar ese número de alfileres: los alfileres son ya tan baratos, que difícilmente pudiera venderse alguno más a un precio inferior. 

En un mundo sensato, todos los implicados en la fabricación de alfileres pasarían a trabajar cuatro horas en lugar de ocho, y todo lo demás continuaría como antes. Pero en el mundo real esto se juzgaría desmoralizador. Los hombres aún trabajan ocho horas; hay demasiados alfileres; algunos patronos quiebran, y la mitad de los hombres anteriormente empleados en la fabricación de alfileres son despedidos y quedan sin trabajo. Al final, hay tanto tiempo libre como en el otro plan, pero la mitad de los hombres están absolutamente ociosos, mientras la otra mitad sigue trabajando demasiado. De este modo, queda asegurado que el inevitable tiempo libre produzca miseria por todas partes, en lugar de ser una fuente de felicidad universal. ¿Puede imaginarse algo más insensato?
Elogio de la Ociosidad - 1935

lunes, 5 de diciembre de 2011

Tragicomedia de la isla de las flores


Algunos por lo del pulgar oponible, porque por su teleencéfalo desarrollado...

sábado, 3 de diciembre de 2011

Capitalistas Zen

Esta tarde he leído un artículo de Slavoj Žižek (el cual recomiendo leer) titulado "Capitalistas, sí...pero zen" y me gustaría resumirlo y comentarlo. Para el que quiera os dejo el link del artículo original aquí, el cual también recomiendo ya que los paralelismos con La Guerra de las Galaxias lo hacen bastante ameno.

El artículo habla de cómo la superestructura capitalista en occidente (la cultura e ideología dominante, para los no iniciados en terminología marxista) está pasando de la tradición judeo-cristiana a la budista/taoista ya que ésta sirve mejor para aplacar las conciencias críticas con un sistema que genera pobreza y miseria en una mayoría para que una minoría se beneficie.


El modo de tranquilizar a esos individuos que se sienten frustrados al ver cómo unos pocos disfrutan de privilegios y riquezas mientras que ellos cada vez se empobrecen más y son capaces de acceder a menor consumo se basa en dos principios budistas:


"Todo es subjetivo, no existe una realidad objetiva". De este modo la volatilidad de los mercados financieros y, por consiguiente, de las economías nacionales se explican a la perfección. 
Y 2º "Libérate de los deseos materiales" No es la injusticia inherente al sistema la que hace que te sientas desdichado, son tus deseos materiales los que te encadenan y te frustran. Si me conformo con lo que tengo, seré feliz.


Visto así puede sonar una teoría muy hippie (de ahí lo de capitalistas zen) pero si lo piensas, existe una gran relación entre esta corriente de pensamiento y algunas de las frases que más se han escuchado y se escuchan durante este periodo de crisis. Eso de "hemos vivido por encima de nuestras posibilidades" ya nos está justificando unos recortes sociales y laborales para que los privilegiados mantengan su nivel de vida mientras el resto somos felices con lo que tenemos (es decir, con los restos que nos dejan).


Este nuevo opio del pueblo más moralista y moderno viene a sustituir al antiguo principio religioso de "sufre en esta vida y serás recompensado en el más alla", que a los más jóvenes ya no convence tanto como antaño. Por ello, la cultura Zen es el complemento perfecto para el sistema capitalista. Así, aunque se generen grandes desigualdades e injusticias, los pobres tendrán la conciencia tranquila porque aunque el sistema les haga vivir en la miseria, ellos son capaces de ser felices con lo que tienen y además pensarán que están haciendo algo contra el propio sistema, por lo que no desearán cambiarlo.

Y así, la esclavitud del hombre por el hombre, de los pobres por los ricos, seguirá manteniéndose bajo una superestructura renovada, moderna, progre e incluso antisistema ante los ojos de algunos despistados.