lunes, 9 de enero de 2012

Sobreproducción y crisis

Marx decía que la crisis del capitalismo vendría abocada, entre otros factores, por una caída de la demanda agregada provocada por el aumento de las rentas del capital (beneficios empresariales) en detrimento de las rentas salariales (disminución de salarios para mantener la "competitividad").

Como todo el mundo sabe (tristemente, es la situación del 60% de los trabajadores españoles), un trabajador con un sueldo de mileurista dificilmente podrá ahorrar algo, por lo que se gastará todo su dinero en subsistir. Esto hace que el dinero que obtiene por producir vuelva a integrarse en el ciclo productivo, estimulando la demanda y, por lo tanto, la oferta (más trabajo para todos, y así sucesivamente).

Sin embargo, una persona que gane muucho dinero, dificilmente podrá gastárselo todo, y ahorrará parte. Ese ahorro es dinero que se saca del ciclo productivo y que podría dar de comer a otra persona pero, al no consumir nada, no estimula el ciclo productivo. Si además tampoco lo invierte, por ejemplo porque no ve perspectiva de beneficio en ningún negocio (como es el caso de las crisis, en las que se contrae la demanda y sobra oferta), ese dinero es totalmente inútil en cuanto al juego económico.

Y estos factores, según Marx, provocarían que se produjese una crisis de demanda agregada (o de sobreproducción, que tiene peores connotaciones medioambientales), que provocaría despidos, que a su vez disminuirían todavía más la demanda, y así sucesivamente hasta que el sistema colapsase por la ineficiencia de la "mano invisible" de Adam Smith (otra cosa son las correcciones que el socialismo y el keynesianismo hagan a ese ciclo).

Hasta ahí está claro que el sistema, como poco, está mal hecho y que provoca crisis periódicas. Ahora bien, la situacion actual agrava todavía más el análisis de Marx, puesto que en su época la especulación (más allá de los tulipanes en el 1841) y la ingeniería financiera no existían. Estos inventos modernos hacen que la economía financiera se despegue de la economía real, ya que los brokers buscan simplemente un aumento de su capital, no invierten en una empresa para que aumente la producción o la modernice o investigue nuevos productos o diseños.

Y para entenderlo nada más hay que fijarse en el propio edificio de la bolsa, todo el mundo pendiente de gráficas verdes o rojas, no de las cifras de la producción de esa empresa ese año o de las ventas. La bolsa es el hipódromo del siglo XXI. La gente apuesta por un valor y espera que en las próximas semanas/días/horas/minutos, haya una variación positiva que le haga ganar más y después se llevarán su dinero en búsqueda de otro "caballo ganador".

Por ello, en la actualidad, ni siquiera las inversiones redundan en una mayor productividad o un aumento de la contratación, lo que desequilibra todavía más la ya de por sí inestable relación entre capital y trabajo. Y es lo que estamos viendo actualmente. Que los bancos se dedican a especular con la deuda "soberana" (que habría que ver si realmente es soberana o responde a unos intereses distintos a los del pueblo) en vez de dar préstamos a las PYMES. Igual pasa con las SICAV y el resto de dinerales de los grandes capitalistas, que se dedica a especular con la deuda en vez de invertir en economía real.

Y así nos irá, el año que viene entramos en recesión por el descenso del consumo interno y el gobierno subiendo el IRPF, bajando salarios, veremos a ver el IVA... En fin, disfruten lo votado.

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